Luneando

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Sigue la luz que te inspira

lunes, 18 de abril de 2011

Infringiendo la ley del silencio


Equilibrios de madera que os tintáis de azul flotando desde la tierra para luchar por la línea ascendente al mar. La fragilidad de una nube define vuestros límites que suponen el renacer del fuego. Equiparas el sarro de tu tiempo al adiós que penetrará tu nuevo destino. Señal de todas las señales no infrinjas la ley del sol anteponiendo las medusas de sus recuerdos al aire que sopló en mis sueños. 
Tan sólo desde ayer. Volé tus letras y atravesé sinfín de océanos para mediar entre el tiempo y sus respuestas y desde allí te escribo para decirte que el equilibrio no está en tus manos, sino en mis dedos. Que tan sólo ellos, con la ayuda del viento, terminarán el poema que envuelve mis esferas del tiempo.
Tú, destino, no te escondas bajo un libro sin renglones, atraviesa las leyes del silencio sin negar a la luz de cada día el bisturí de mi alma. Pero ándate con cuidado de no romper las ínfimas líneas que te distraen del resto, que peinan tus honduras hasta dejarlas sin raya. 
El equilibrio sin nombre mantiene la cordura de mis sensaciones. Y es aquí dónde encuentro el nombre a la vida y el color al viento. 

2 comentarios:

  1. La incansable busqueda del maldito equilibrio que otorgue algo de sentido a nuestros deseos y sentimientos. Magnífico.

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  2. Ahí está el dilema Ximo...¿dónde está el equilibrio y qué te garantiza? El equilibrio lo puedes medir desde muchos puntos de vista....vivir sólo se hace de una forma, intentando ser feliz con aquello que hagas. Gracias por tus palabras.

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